martes, 9 de octubre de 2018

El hombre fetichista y La mujer fetiche.



Fecha de publicación: Agosto 2017 

Longitud aproximada: 145 páginas 

Sinopsis: 

  Carolina no tiene tiempo para nada, ni siquiera para follar. La realidad le estalla en la cara el día que su pareja la pone de patitas en la calle tras cuatro años de relación. 

  Sumergirse en una orgía de compras sin sentido por Madrid parece el remedio perfecto para olvidar que nada va bien en su vida excepto el trabajo, pero el encuentro con un enigmático desconocido la situará en una morbosa y tentadora encrucijada. 

  Martín vive el sexo de una manera muy particular. Ha enfrentado más de una renuncia por ser fiel a sí mismo e intentar ser feliz. Conseguirá que Carolina sienta un placer excelso sin ponerle un dedo encima y provocará en ella un anhelo insaciable que busca más y más. Juntos disfrutarán de una sensualidad lenta y sofisticada, descubrirán facetas y aristas de sí mismos que no conocían, y se adentrarán un mundo erótico sin límites. 

   No habrá vuelta a atrás. 



Fecha de publicación: Julio 2018 

Longitud aproximada: 180 páginas 

Sinopsis: 

  Carolina avanza con paso decidido en el descubrimiento de un mundo sensual y de erotismo sin límites. La mano de Martín la guía con firmeza, pero no está dispuesto a renunciar a su independencia y libertad. 

  Las carencias emocionales y afectivas desconciertan a Carolina, y la empujan a enfrentar nuevos retos, pero los juegos malabares no parecen ser su fuerte y es imposible no cometer errores. 

  Un viaje a Marruecos, lleno de sorpresas, puede cambiarlo todo. ¿Qué hacer cuando en tu cama y en tu vida no sois sólo dos? 


Mi pequeña opinión 

  El hombre fetichista se encuentra entre los libros propuestos en el Reto Íntimo al que me apunté a principio de año. La mujer fetiche estaba entre las novelas participantes en el #PremioLiterario2018 de Amazon. Y yo aún no había leído a Mimmi Kass y me apetecía mucho descubrir su pluma. ¿Qué mejor ocasión? 

  Ambos libros los leí con Kindle Unlimited (con un intervalo de aproximadamente un par de semanas entre ellos) y poco días después la autora los puso en compra gratis por lo que ya están entre los libros de mi biblioteca digital. Agradecerle también a Fina y su página de Facebook, Todo lo que me gusta,por mantenerme informada a diario de las ofertas gratuitas para kindle, si no llega a ser por ella y su trabajo, despistadas y megaocupadas como yo, nos quedaríamos sin estas estupendas ofertas. Si tenéis los libros y aún no los habéis leído, espero animaros a ello con esta reseña. 


  Carolina se encuentra frustrada dentro de su pequeño mundo en Oviedo y la posibilidad de trasladarse a la urbanita Madrid, con ascenso en su trabajo incluido, le resulta una idea de lo más atractiva. Una tarde de compras, un roce casual y una pequeña provocación harán que su nuevo mundo resulte mucho más atrayente aún. Martín le enseñara lo que se oculta bajo la superficie, lo que hay bajo su propia ropa. 

  Quién me conoce sabe que soy consumidora habitual de lecturas eróticas (pero no todas tienen cabida en este blog), he leído “creo” que un poco de todo en este género; bueno, menos bueno, excelente y también auténticas barbaridades (tanto en su expresión lingüística como en las escenas que describen), y tengo que decir que este primer libro me sorprendió por muchas razones y no pensaba que podría gustarme tantísimo. 

  Me sorprendió especialmente Martín, un hombre que se considera a sí mismo como un bicho raro, que nos acerca al poco conocido mundo del fetichismo, pero que tiene totalmente asumido su estilo de vida, que tiene claro lo que le gusta y lo que necesita o no para disfrutar y ser feliz, un hombre que se acepta tal y como es. Y me gustó también lo que supo sacar de Carolina, que al principio parece muy segura de sí misma pero no lo es y que poco a poco iremos viéndola cambiar y crecer como mujer, lo que Martín fue capaz de hacer surgir a la superficie, lo que, en definitiva, la hizo sentir. 

  Mimmi consigue con su pluma hacernos partícipes de la fascinación reflejada en sus miradas, del deseo, del anhelo que desprenden sus cuerpos. Ese deseo que sienten sin ni tan siquiera tocarse porque, otra de las cosas que también me sorprendieron de este libro es que hay poquitas escenas de “sexo” explícito o mejor dicho, del acto sexual, los protagonistas no necesitan de tórridas sesiones de sexo desenfrenado con imposibles posturas físicas e interminables descripciones que tanto abundan en otros libros. No. Una sencilla mirada al desnudarse, eso sí cargada de deseo y ansias de comerse, es lo único que la autora necesita para subir la temperatura de los protagonistas o del lector. 


  Dicen que en ocasiones menos es más, y creo que este libro es un claro ejemplo. Primero por su extensión, en el punto exacto para que no canse la historia ni se haga pesada. Segundo porque creo que la buena mano de la autora ha conseguido que la sensualidad y la conexión entre estos dos personajes traspasen las páginas y lleguen directos al lector. Y tercero porque termina dejándote con buenas sensaciones, con un final cargado de múltiples matices que cada cual puede interpretar a su manera. A mí personalmente me quedaron dudas sobre otro personaje, Oscar. ¿Qué ocurría con él? ¿Qué le pasaba con Carolina? ¿Por qué esa forma de actuar? Esa es la razón por la que me descargue el segundo libro según salió a la venta. 

  Pero como en ocasiones ya me ha pasado, dejar una historia con tan buenas sensaciones y comenzar su continuación esperando sentir lo mismo o más no siempre se cumple. No, la continuación de la historia entre Martín y Carolina no fue lo que yo esperaba. 

  Yo tan solo tardé unos días entre un libro y otro, pero a su autora le llevó casi un año la publicación del segundo. Y creo que he notado esa diferencia de tiempo, la conexión entre los protagonistas me resultó mucho más fría, su complicidad ya no era igual. Sí, despeje mis dudas sobre Oscar, un personaje que me ha gustado mucho, pero si el primer libro fue todo deseo, anhelo, erotismo y sensualidad, este segundo me pareció más una historia romántica con algo de morbo y escenas de sexo explicito al uso. No sé porqué pero tuve la sensación de que la autora se había dejado llevar por las expectativas de las lectoras y había querido darles la novela que ellas esperaban. Posiblemente sea cosa mía pero, a pesar de que el libro me gustó, la sensación no me dejó satisfecha. 

  El dicho popular dice que segundas partes nunca son buenas, no lo creo, hay segundas partes geniales pero, si tengo que recomendar uno de estos libros siempre, siempre recomendare el primero, ese hombre fetichista que es capaz de hacerte temblar de deseo con una mirada. Así que si os gusta sentir como vibráis con una lectura, sin duda, poneros a leer.



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