jueves, 30 de noviembre de 2017

Como fuego en el hielo



Fecha de publicación: Enero 2017

Longitud aproximada: 575 páginas

Sinopsis:

  El fatídico día en el que Attua tuvo que ocupar el lugar de su padre supo que su prometedor futuro se había truncado. Ahora debía regentar las termas que habían sido el sustento de su familia, en una tierra fronteriza a la que él nunca hubiera elegido regresar. Junto al suyo, también se frustró el deseo de Cristela, quien anhelaba una vida a su lado y, además, alejarse de su insoportable rutina en un entorno hostil. Un nuevo revés del destino pondrá a prueba el irrefrenable amor entre ellos; y así, entre malentendidos y obligaciones, decisiones y obsesiones, traiciones y lealtades, Luz Gabás teje una bella historia de amor, honor y superación.

  Los convulsos años de mediados del siglo XIX, entre guerras carlistas y revoluciones; la construcción de un sueño en las indomables montañas que separan Francia y España; y una historia de amor que traspasa todas las barreras.


Mi pequeña opinión

  Desde hacía meses este libro ocupaba un espacio en la estantería del salón, en el rincón de ”Pendientes”, ahora pasará a formar parte de otra balda, la de “Me ha encantado”. Gracias Carmen por este regalazo. 

  En este libro nos ponemos en la piel de Attua y también de Cristela, una pareja de enamorados desde la infancia. La historia comienza en 1843, ambos son jóvenes, ansiosos y están llenos de ilusión y planes para su vida. Todo se complica cuando Attua termina sus estudios en Madrid y regresa a la casa familiar, situada en el pirineo aragones, tras un terrible accidente en donde nada tiene que ver pero en el cual resulta implicado. Su familia se dedica a regentar la casa de baños (antiguos balnearios) y Cristela, siendo huerfana, vive recogida por la familia que dirige la posada del pueblo. Ambos planean su vida lejos de allí, lejos de esas duras cumbres que condicionan la vida de todos sus vecinos. 

  No quiero contaros más sobre la trama, debéis leerla, lo digo en serio. Qué no os asuste la longitud del libro, es gordote, para leerlo en papel ya os digo que pesa además mi edición es en tapa dura por lo que pesa aún más (una que se acostumbró rápidamente a la comodidad del ebook), pero vale la pena. La historia trascurre a través de décadas, sus vidas son un continuo cambiar con encuentros, desencuentros, dolor y alegrias. Lo único que se mantiene impertérrito, para su desgracia, son las altas cumbres y su amor, o su condena como vaticino Aurore

  Luz Gabas nos describe en este libro lo dura que era la vida en esos pueblecitos de montaña condicionados siempre por el difícil clima de la zona pero también expuestos a los contrabandistas de los pasos fronterizos y a los continuos cambios políticos de nuestro país en esa época. La frontera fue en lugar de paso para los grupos de revolucionarios y eso alteraba el vivir cotidiano de sus gentes. En el libro se describen numerosos acontecimientos políticos, muy bien documentados, que acontecieron a uno y otro lado de la frontera y, aunque personalmente la política no es algo que me atraiga y esa parte me resultó más pesada de leer, seguramente resultará muy interesante para muchos lectores, además, aun siendo algo que trata muy ligeramente y de refilón, hay un tema político muy de actualidad por desgracia. Yo me quedo con una reflexión de Attua, acercándose ya al final del libro y después de una de esas innumerables revueltas políticas, que para mí es la reflexión más acertada.


“(...) No sentía ni euforia ni satisfacción; tampoco consuelo para el odio que anidaba en el fondo de su alma contra quien había matado a su padre y luego le había apartado de su hijo. Las guerras civiles, las traiciones entre antiguos vecinos y amigos, desataban las pasiones asesinas del hombre y exaltaban los instintos más brutales. El objetivo era acabar con el enemigo. Pero una vez muerto, ¿qué?, se preguntó. La muerte no termina en nada. No producía satisfacción. La muerte no era el fin, sino el comienzo de más muerte. (…)”


  Todo el libro en su conjunto me ha gustado muchísimo, desde sus diferentes personajes muy bien desarrollados, con personalidades que te llegan y te hacen sufrir y sonreír (me he emocionado y llorado muchas veces durante la lectura), hasta el entorno entre montañas que me han entrado unas ganas enormes de visitar y conocer. Precisamente hace pocos días pasé por el balneario de La Hermida, muy cerquita de casa, también rodeado de cumbres y picos, y no pude dejar de imaginarme a Attua y Cristela paseando por ese lugar. Y eso es lo que más me ha gustado, que este libro se va a quedar conmigo durante muchos años, estoy segura que en innumerables ocasiones me voy a acordar de él.

  Tengo en digital los dos libros anteriores de esta autora y no me había animado a leerlos. “Palmeras en la nieve” porque como ya vi la película ahora me cuesta ponerme con el libro. ¿Os pasa también? Como sé la trama en su mayor parte, el libro para mí ha perdido mucho interés, aunque seguro que es precioso viendo como es la peli. Y “Regreso a tu piel”… ese igual me animo después del buen resultado de este.


  ¿Qué si os recomiendo este libro??? Noooo, para nada. Resulta más que evidente que no me ha gustado nada, nadita, ¿verdad? (lease en tono de ironia ;)


5 comentarios:

  1. El libro de Palmeras en la nieve es mil veces mejor que la película, te lo aseguro... es una novela muy completa con la que se disfruta mucho leyendo, y Regreso a tu piel es una historia muy romántica que estoy convencida de que también te gustará. A mí me queda esta por leer, espero hacerlo pronto...
    Un abrazo

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  2. Si, creo que Regreso a tu piel lo voy a leer, lo que no sé es cuando ;)

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  3. Bonita reseña. Me lo apunto y los que ha comentado Carmen CG también. Gracias.

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  4. hola,
    este libro lo tenia descartado, y con tu reseña has confirmado lo que yo pensaba.
    Yo cuando veo una peli que me ha gustado me muero por leer su libro porque normalmente lo disfruto muchisimo mas.
    Gracias por la reseña
    besotes ❤

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  5. Hola!
    Palmeras en la nieve lo descarté y a este no le había hecho mucho caso pero igual me lo replanteo..
    Un beso!

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